Pura potencia para llegar a la final
A veces uno necesita un cachetazo para despabilarse y darse cuenta cuál es la situación. Un “Despertate nene”, justo a tiempo para reaccionar. El gol de Plaza Terán le sirvió a La Vecchia Signora para entender que estaba jugando la semifinal. Fueron tres minutos donde, a pura potencia y decisión, La Vecchia lo dio vuelta. Se notó en esa ráfaga goleadora de Ezequiel Aranda. El empate de chilena (golazo) y el otro con un cabezazo con autoridad.
Hasta el momento había sido un partido chato, sin mucha emoción. La Plaza apostó a la velocidad de Juan Franco y el manejo del juego por parte de Lucas Chemino y Miguel Gomez (se comió un gol entrando sólo, por arriba del travesaño). La Vecchia tuvo una muy buena, luego de una apilada por izquierda de Agustín Charbonell que tapó con los pies Ezequiel Giorgio. No mucho más.
Llegó la apertura del marcador, con un rebote en el área chica que empujó Nicolás Lera y todo cambió. La Vecchia Signora sacó a relucir la garra y las ganas de llegar a la final. Enseguida nomás, los dos golazos ya mencionados de Ezequiel Aranda para irse al descanso en ventaja.
Para el segundo tiempo la cosa se hizo más fácil. Con el reingreso del gigante Genes Silva, La Vecchia Signora aumentó potencia y peso en el área. Una guapeada del nueve, tirándole el carro encima de un defensor, le permitió ponerse mano a mano con el arquero. El uno la dejó corta y la pelota quedó mansita para la entrada de Walter Prestanicola, quien la empujó y entró haciendo carambola en un defensor. Tres a uno en el arranque. Con más espacios, apareció en su esplendor Ale Pizzio. El número 5, que juega con la 10, tuvo su ratito floreándose con la pelota, pisándola y tirando tacos para enloquecer al rival. Cuando Plaza apretaba con centros, salió una contra furibunda a la salida de un corner. La hizo toda por derecha Hernán Espínola, de punta a punta, pura velocidad. Llegó a enfrentar al arquero y nuevamente el rebote le quedó servido a Agustín Charbonell que definió el pleito con un toque suave. Un penal infantil le dio la chance a los Terán de acercarse en el marcador. En los últimos minutos creció la figura enorme del defensor central Gabriel Paiz. El número 2 sacó todo lo que le llegó, tanto por arriba como por abajo. Una muralla donde chocaron las pocas ideas de la Plaza. Buen trabajo también de Nicolás Charbonell, corriendo por todo el frente de ataque y ahogando la salida clara del rival.
La final será contra General Manchester. El equipo de Villa Madero le ganó por penales a Grisú, luego de un flojo empate cero a cero, donde Ariel Fiorentino fue la figura. Ojalá sea un gran partido donde triunfe el futbol y el juego limpio, sobre todas las cosas.
Encuentro