CASI UNA FINAL
Así se sintió y así se jugó. Un partidazo que se definió casi todo desde los doce pasos. Ese último penal desviado por La Resaka hubiera cerrado un resultado con más sabor a justicia, aunque el triunfo de Albariño fue inobjetable y legítimo. Los de Lugano lo dieron vuelta en una ráfaga al comenzar el ST y lo supieron aguantar hasta el final. La Resaka, desplegó su fútbol de toque, tratando siempre de buscar la mejor opción por abajo. Incluso con uno menos, por la tonta expulsión de David Torrez, los amarillos no resignaron su estilo. En cambio Albariño es un equipo más frontal. La referencia ineludible de Ivan Ubiedo en el ataque es una tentación para que los caminos del gol desemboquen en él. Fue justamente Ivan el protagonista de los goles (y también le hicieron el penal) que definieron el partido. La Resaka, obligado al empate, se la jugó. La entrada del zurdo Luciano Bobadilla le dio más profundidad al equipo de Villa Soldati. El destino quiso que su penal se fuera desviado. Ahora quedan dos fechas, pero la sensación es que es muy difícil que se le escape a Albariño.
La perla
Promediando el PT, con el encuentro empatado en cero, se produjo una jugada que fue directo al Top Ten de Atajadas. El protagonista: Mario Gonzalez, arquero de Albariño. La Resaka hilvanó una muy buena jugada por izquierda. La pelota llegó limpia para el delantero y su primer remate de zurda fue desviado por el uno. El rebote lo tomó otro delantero con el arco casi vacío. El uno se repuso y la volvió a sacar. La pelota se elevó y fue conectada por un tercer delantero con un cabezazo. Nuevamente el uno evitó el gol. Una triple salvada en una “casi” final que se ganó la perla de la tarde.
Encuentro